Una noche de brujas y demonios que al año salen a caminar un
poco, pero cuando yo tenía seis años yo no quería ir a dormir, ya que en mi
habitación había un monstruo que quería atrapar mis sueños.
Pero una noche de Halloween, cuando me fui a tener dulces
sueños, me enteré de un monstruo temblando por una abeja! Y allí estaba, ese
terrible monstruo debajo de mi cama con sus grandes ojos cerrados, soplando y
soplando fuerte para mantener alejados a su pequeño monstruo.
Rápidamente, la abeja atrapada con mi voluntad la dejé libre como una estrella fugaz. A
través de la ventana de la abeja desapareciera, pero el monstruo todavía sentía
miedo.
-Mantenga la calma monstruo bueno-dije-.
- Usted no tiene que tener miedo.
El monstruo salió de su escondite y luego tuve la
oportunidad de ver lo que le gustaba. Él me enseñó a rugir como un león y para
asustar a un vampiro cuando la luna está alta.
Si no me crees, no me importa.
Ese monstruo sigue siendo mi
mejor amigo.
El fin